La historia de Omayra Sánchez.
El 13 de
noviembre de 1985 la erupción del volcán Nevado del Ruiz arrasó el departamento
de Tolima, Colombia. El desastre natural de Amero es la segunda erupción
volcánica más mortífera del siglo XX dejando a su paso más de 20.000 muertos.
El volcán que llevaba inactivo cerca de 70 años, tomó por sorpresa a decenas de
miles de personas que se vieron sepultadas por cuatro ríos de lodo, tierra,
escombros y restos volcánicos, que descendían a gran velocidad por las laderas
del Nevado. Las autoridades llegaron a establecer en más de 60 km/h.
La catástrofe abrió todos los telediarios
internacionales y especialmente, la historia de Omayra Sánchez, dejó en shock a
una sociedad, la colombiana, que no se encontraba preparada para un desastre de
tales magnitudes.
Omayra Sánchez, 13 años, se convirtió en la
imágen de este desastre natural que arrasó buena parte de la localidad de
Armero. La situación de esta niña fue angustiosa, produciéndose varios directos
desde diferentes partes del mundo para saber la situación de esta joven. Una
niña que aguantó más de 60 horas atrapada bajo el lodo y los escombros que
arrastró el volcán. Una niña que demostró al mundo una entereza y una fortaleza
insólita para su edad llegando a mandar un mensaje de tranquilidad a sus
padres. Tal fue la movilización de los medios de comunicación que muchos de
ellos se quedaron a su lado durante todos esos días para rezar e intentar
ayudar a los operarios a sacarla.
No hay palabras para describir los
sentimientos, la rabia, la tristeza y la impotencia que debieron tener las
autoridades, el gobierno o los espectadores de todo el mundo al ver el
sufrimiento de esta niña colombiana.
El fotógrafo Frank
Fournier hizo una foto de Omayra que dio la vuelta al mundo. La
fotografía se publicó meses después de que la chica falleciera, debido a la gangrena gaseosa.


